¡Manzana, loco, manzana!

Bueno, como les estaba contando... (Entra Juan Estrasnoy, interrumpe) Juan Estrasnoy: - ¿Que dijiste? ¿Manzana? Mandrake: - Manzana, manzana Juan Estrasnoy: Te voy a dar, aprendé a usar el afirmativo correcto, ágrafo de... (Amenaza con un matafuegos) Mandrake: Espere, hombre, espere. Le digo que estoy hablando de una manzana de verdad ¿ve el dibujo? Estrasnoy: ( Mira el dibujo confundido) Ah... esteee... buenoo... Mandrake: (con sonrisa malevólica) Mire, Don Estrasnoy, usted que es todo un intelectual ¿conoce la historia d eEdipo y la Esfinge, no? Estrasnoy: Si, pero no veo que tiene eso que ver... Mandrake: Simple. La esfinge, cuando vio que se había equivocado, y Edipo acertaba la respuesta, como era una ¿persona? honorable, ahí nomás se suicidó. Así que yo, ya que no me puede pegar no habiéndome equivocado, le obsequio amablemente este bate de beisbol para que se apalee como corresponde hasta las últimas consecuencias. Después d e todo, esto e s el infierno y nadie queda sin su castigo. Y si se le ocurre usar ese palo con las aviesas intenciones que le estoy notando , fíjese que acá tengo a los hijos d e Equidna listos para saltarle a la yugular o a cualesquiera otra de sus partes... Bueno, ahora sí, sin interrupciones, la continuación... ¿Arde Troya? Episodio II: A Manzana regalada... Entonces, en ese momento entra Eris con su mejor sonrisa malevólica... ¿Y a esta quien la invitó? pregunta Zeus pero nadie se hace cargo porque nadie la había invitado. Y estaban todas muy nerviositas porque se había colado a "su" fiesta "exclusiva" cuando ella dice "Miren, yo ya me anoté con algo d e la lista de casamiento pero igual traje un regalo" Y ahí mismo saca una re manzana, super deliciosa, hiper jugosa y mega brillosa y sigue diciendo: "Esta es una manzana d el o mejor de lo mejor, calidad de primer nivel internacional, manzana de exportación d e Río Negro, pero claro, ustedes que son dioses no saben donde queda Rio Negro porque son unos burroscofcofcof... ejem... Como les decía, está buenísima, es una masa, porque es de exportación, en Europa no s econsigue, es de Rio Negro que, como ya dije, no saben donde queda porque son unos pendejitos burrcofocooscofcofnenesdepapcofcofcof..." "En fin, que tengan un lindo cumpleaños digo feliz divorcio, digo... feliz casamiento. Tetis, estás más linda que la otra fiesta... Peleo, como se llamaba la chica esa?, mandale saludos. Ah, me olvidaba, la manzana es para la chica más linda d e la fiesta. Chauziitooo!" Y, acto seguido, se esfumó como solo los dioses saben hacerlo... Ahí nomás empezó el bolonqui porque, mientras Tetis le preguntaba a los gritos a Peleo quien era la chica esa y Peleo le preguntaba a Tetis que quería decir eso de "la otra fiesta", todas las diosas se lanzaron al humo a la manzana que, como el avezado público lector habrá notado no se trata de otra que la archifamosísima... ¡¡¡¡Manzana de la Discordia!!!! Y así, Eris la pudrió con una simple manzana, eso es ser grosso! Al grito de "yo soy la más linda", "no, yo", "Yo soy la más linda", "obviamente yo soy más linda que ustedes, chirusas" las diosas se abalanzaron sobre la manzana y se tiraban indirectas, y s e tiraban directas, y se tiraban d e las mechas y se tiraban... Y los dioses, también obviamente, tenían una típica conducta d e boludones y, sin comprender la situación ni hacer nada se reían "mirá loco, como se pelean la sminas" jajaja "Que sea sobre barro!!" "si, sobre baaarrrooo aaahhhh..." Y seguían riendo como bobalicones: "is cool, is cool, jejeje" Y todo desbarrancaba hacia el sinuoso rumbo d e los tomates, convirtiéndose en un papelón, una catástrofe, la debàcle total, una sucesión d e hechos bochornosos... Entonces, poniendo orden, Zeus decidió nombrar un árbitro para zanjar la disputa. Pero claro, ninguno de los dioses podía ser árbitro porque todos andaban con todos y era un descontrol y Zeus menos que menos así que se resolvió designar un árbitro mortal. Había que buscar un tipo capacitado, un mortal que estuviera realmente mortal, un flor de yeguo, una bomba sensual y claro suficientemente conocedor para emitir juicio sobre cual estaba mejor d e todas. Y entonces se fueron a París... ¿Que? ¿Como, no fueron a PArís? Aahhhh.... cabáramos! A PAris, quise decir que lo fueron a buscar a Paris... A estas alturas, Eris se estaba desternillando d erisa de su sobrino Zeus, que era tan gil y nabo como para querer resolver el problema d euna manzana-bomba con una sex bomb... El quilombo recién comenzaba... (Continuará...)